Si lo que quieres es aprender a atacar y defenderte con esta carta, a continuación te mostramos las mejores estrategias:
- Es perfecto para defender a tropas como los Gigantes, aunque cualquier otro personaje que realice mucho daño puede combinarse también con él.
- No uses a los esbirros sin compañía, ya que son fácilmente destructibles por personajes como la arquera. Rara vez te encontrarás a algún oponente que no pueda hacer frente a ellos porque solo cuente con defensas terrestres, no aéreas. Por eso, más que un elemento ofensivo hay que entenderlo como una carta defensiva o protectora de otras.
- Son geniales para destruir Globos.
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